Archive for septiembre, 2007

Constancia

septiembre 6th, 2007 by genisroca

«La constancia es la clave de las estrategias en la blogosfera. Abandonar no se perdona.»

David de Ugarte

El futuro ya está aquí

septiembre 5th, 2007 by genisroca

«El futuro ya está aquí, sólo que mal repartido»

Bruce Sterling
ecritor
(1954 – )

Internet Dickwad Theory

septiembre 5th, 2007 by genisroca

Internet Dickwad Theory

Via My [Confined] Space

¿Te dejan visitar cualquier web en el trabajo?

septiembre 5th, 2007 by genisroca

Llevo un tiempo dedicándome a explicar en grandes empresas la conexión existente entre lo que está pasando en Internet y los cambios sociales que se están produciendo, y advirtiendo de las consecuencias que todo ello tendrá en el seno de las grandes organizaciones. Algunas de estas ideas ya han estado comentadas en este blog: que el significado de «saber» ha cambiado de ser capaz de recordar y repetir información, a ser capaz de encontrarla y usarla; que compartir la información también da poder; que hay que colaborar para sobrevivir; que hay información relevante que emana de personas y no sólo de organizaciones; que llegan los nativos digitales… y que todo ello genera por igual tanto oportunidades como tensiones, miedo, cambios, problemas

Hay otra idea subyacente que aún no he desarrollado aquí: la empresa ya no puede suministrar a sus empleados toda la información que éstos necesitan para desarrollar correctamente sus tareas. La información corporativa ya no es suficiente. Cada cual, teniendo en cuenta su realidad concreta (proyectos, clientes, sectores, equipos, conocimientos previos…) debe montarse su coctail particular de fuentes de información para poder ser competitivo y eficaz. Ese coctail es tan personal y particular que dificilmente la mejor intranet del mundo, el mejor sistema de información corporativa del mundo, podrá igualarlo. Los sistemas internos de gestión de la información y del conocimiento son necesarios, indispensables, pero actualmente deben ser complementados inevitablemente con una gestión personal de la información. Un profesional no puede delegar esa faceta y dejarla en manos de su empresa (al menos un profesional intensivo en conocimiento).Wham

Pues bien. Sorprende que aún hoy muchas de esas grandes empresas y corporaciones impiden el acceso de sus empleados a bastantes de las webs que algunos ya hemos incorporado como ingredientes de nuestro coctail personal para ser más eficaces (sin embargo, no conozco que hagan registros y cacheos para evitar que alguien entre al trabajo con un cuaderno de sudokus). Conozco empresas donde los servicios centrales de sistemas de información impiden que cualquier puesto de trabajo pueda acceder a YouTube. Y en YouTube hay vídeos muy potentes para cualquier oficio del mundo. Conozco empresas que impiden el acceso a SlideShare. Y en SlideShare hay presentaciones muy útiles para desarrollar muchos temas. Conozco empresas desde las cuales no se puede acceder a LinkedIn. Y en LinkedIn se localizan muy buenos profesionales con los que colaborar para llevar un proyecto a buen puerto. Y todo ello no hace más que demostrar que aún estamos lejos de dónde deberíamos estar. O lo que es peor, demuestra que algunas áreas de decisión en empresas del IBEX 35 aún están en manos de directivos totalmente desconectados del mundo real.

Leo en Alianzo la siguiente noticia: La asociación de sindicatos del Reino Unido (TUC) reclama que los empleados puedan acceder a redes sociales como Facebook en horas de trabajo. Me gustaría vivir en un país donde esta reclamación la planteara una asociación empresarial.

¿Qué es la Web 2.0?

septiembre 4th, 2007 by genisroca

«Web 2.0 = web app + 2 founders + 0 revenue»

Don Dodge

Etiquetas:

Modelo de negocio

septiembre 3rd, 2007 by genisroca

“Detrás de cada fortuna hay un crimen”

Honoré de Balzac
escritor
(1799-1850)

(via Interlink Headline News 2.0)

Nicholas Carr y la amoralidad de la 2.0

septiembre 3rd, 2007 by genisroca

Nicholas CarrHace años que sigo con atención a Francis Pisani, que desde enero ha dejado de atender su blog en español pero que sigue en la brecha en su blog en francés hospedado en Le Monde. Y como siempre, Pisani vuelve cuando la mayoría estamos considerando la posibilidad de empezar a ir. Este agosto dediqué una entrada a Andrew Keen y su The cult of the amateur tan crítico con todo lo 2.0 y al que Pisani también dedicó tres post (1, 2 y 3) hasta demostrar que se trata de poco más que un moralista republicano. Pues bien, Pisani localiza a Nicholas Carr (el de la foto) como el más serio de los críticos, y dice que lo es ya desde el 2005. Yo conocía a Nicholas Carr por su trabajo de 2004, Does IT Matter?, en el que entendió (y explicó) que las TIC ya no eran ventaja competitiva sino una necesidad como la electricidad o el agua (tenerlas no te hace mejor, pero carecer de ellas te expulsa del mercado). Pero desconocía que Carr se hubiera posicionado con respecto a la 2.0.

En un post de este agosto Pisani recupera un ensayo de 2005, The amorality of Web 2.0, en el que Carr denuncia los tics casi religiosos de los promotores de la Web 2.0, según él unos nostálgicos de los sesenta que aún no han comprendido «que la red concierne más a los negocios que a la conciencia, y es más un centro comercial que una comuna«, y los acusa de amorales, es decir, carentes de moral. Dice que impregnan la web de una necesidad personal de trascendencia que impide ver la red de manera objetiva, una fuerza moral en lugar de una simple connexión inanimada de máquinas y programas. Carr ya habla del concepto de veneración al amateur que ahora está recuperando Andrew Keen, e incluso va más allá y acusa a los seguidores de la 2.0 de dejarse influenciar por los hippies y los marxistas. Pese a estos excesos, Pisani recomienda prestar atención a alguna de las críticas de Carr: la estructura de los canales 2.0 puede propagar tanto cosas buenas como malas;hay que desconfiar de algunos mashups que se basan en datos de terceros que no han sido comprobados; y la crítica que a mi más me ha gustado: facilitar medios de producción a las masas y negarle la propiedad del resultado de su trabajo puede posibilitar que una minoría concentre el valor económico de todo ese esfuerzo distribuido y no retribuido.

Como dice Pisani, hay que ecuchar estas críticas, ya que en algunos de sus argumentos puede que estén verbalizando lo que no queremos oir, quizá llevados por la pasión.