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Innovación 2.0 en Las Palmas

abril 13th, 2009 by genisroca

Innovación 2.0

La Fundación Universitaria de Las Palmas tiene entre sus objetivos la promoción de la actividad innovadora en el tejido productivo y empresarial canario, lo que la ha llevado a impulsar la creación de ReDinamiza, una red social de aprendizaje enmarcada en el Sistema Canario de Innovación, así como unas jornadas para analizar y debatir el uso de herramientas 2.0 en el desarrollo de la innovación.

Ya hay más de 100 inscritos a las jornadas Innovación 2.0, a las que han tenido la gentileza de invitarme, y en las que participarán Amalio Rey, Enrique Rubio Royo, Chema Martínez-Priego y José Joaquín Hernández Brito. Para ir calentando motores han entrevistado a algunos de los ponentes, y estas fueron mis respuestas a las cuestiones que me planteó Yolanda Ramal:

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Genís, usted es licenciado en Historia por la Universitat Autònoma de Barcelona, especialidad Arqueología. ¿Cómo es que acabó como consultor estratégico?

En arqueología el trabajo es muy interdisciplinario y para interpretar correctamente la actividad humana de un yacimiento Paleolítico es preciso reunir a biólogos, geólogos, químicos… En ese contexto me especialicé en el uso de ordenadores para apoyar el trabajo de campo. Era a mediados de los años 80 y trabajaba en el equipo de Rafa Mora y Eudald Carbonell (ahora célebre por Atapuerca) y fuimos de los primeros en usar bases de datos, paquetes estadísticos y simulaciones gráficas por ordenador.

Veinte años después la vida profesional me ha llevado a tener responsabilidades en departamentos de informática, ocupar cargos directivos y gerenciar diversas iniciativas, pero manteniendo siempre el interés por entender cómo el uso de las tecnologías modifica los modelos sociales, igual que sucedía en el Paleolítico.

Hoy intento conjugar ambas experiencias: por un lado el análisis social y la actividad y las relaciones humanas, y por el otro la gestión de empresas y de equipos profesionales. De ahí a la consultoría estratégica ya no hay tanta distancia.

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Usted suele hablar de cómo influye la tecnología en la sociedad y, más concretamente, en las empresas y en las organizaciones. ¿Qué podría contarnos acerca de esta temática?

La tecnología nos permite complementar o incluso aumentar algunas de nuestras capacidades, y muchas de esas mejoras son deseables en nuestra vida profesional.

Gracias a la tecnología cualquiera puede expresar sus ideas y compartir sus conocimientos, y lo puede hacer a escala planetaria. Y por la misma regla de tres, gracias a la tecnología podemos acceder casi en tiempo real a conocimiento generado en cualquier rincón del planeta. De la misma manera, la tecnología nos permite tener el apoyo de otras personas cuando debemos tomar una decisión, pese a que esas personas se hallen muy distantes o incluso pese a que no nos conozcamos personalmente. El uso de la tecnología aplicado a mejorar la socialización del conocimiento y la vertebración en red de las personas es una mejora tanto para la sociedad como para las empresas.

Las organizaciones tienen muchas oportunidades si observan la red y aprenden de lo que allí está sucediendo. Por una parte pueden mejorar sus procesos internos observando cómo los ciudadanos resuelven en la red y con herramientas gratuitas nuevas maneras de generar y compartir conocimiento o de organizar el trabajo en equipo. Por otra parte, pueden escuchar la gran conversación que a diario se desarrolla en la red, y saber qué opinan de ellas, de sus productos, de sus directivos, de sus competidores… un gran estudio de mercado cuyo único precio es saber escuchar la red.

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Según hemos visto, no le gusta demasiado el uso que se le da al término “web 2.0”. ¿Cómo lo interpreta usted?

“2.0” hace referencia a un cambio de versión, a algo que ha mejorado de una manera sustancial. Al estar usando el mismo argot que utilizan los informáticos para expresar mejoras en sus programas, al ver “Web 2.0” muchos profanos interpretan que se debe tratar de alguna mejora de tipo técnico, y sin embargo el término está haciendo referencia a un cambio de naturaleza social: los ciudadanos ocupando la red para lo que les plazca. Internet ha dejado de ser un espacio dominado por empresas e instituciones que informan y comercian (personas jurídicas) a otro dominado por personas y grupos de ciudadanos (personas físicas) que se relacionan y socializan.

No me gusta “2.0” porque aparenta cambios técnicos y no hace justicia a la verdadera dimensión social del cambio, y la cosa se agrava con la llegada de la denominada “Web 3.0” que sí se basa en mejoras técnicas: la capacidad de los programas de entender el significado semántico de los textos que procesan.

Pero también es cierto que lo que no se puede nombrar no existe, y que la gente de O’Reilly tuvo un gran acierto decidiendo que el fenómeno de cambio que se estaba viviendo en la red merecía un nombre. A partir de ese momento el fenómeno pudo ser comentado, descrito, analizado…

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En su trabajo tienen más importancia las personas que las tecnologías. Ahora vemos que las redes sociales y, en general, las herramientas participativas en Internet nos permiten primar la importancia de las personas sobre las propias herramientas. En su opinión, ¿qué cree usted que puede aportar una red social en el nivel personal y profesional a sus usuarios?

Creo que si no existiera Internet la pregunta sería la misma, y la respuesta también. ¿Qué aportan las relaciones sociales a sus participantes, tanto en lo profesional como en lo personal?. Somos animales sociales y poder relacionarnos nos mejora como personas y como profesionales. Nos permite aprender de otros, entender lugares y situaciones que no hemos vivido, recibir apoyo en momentos de necesidad, resolver tareas y asuntos que serían imposibles de acometer en solitario, y un largo etcétera.

Las actuales redes sociales en sí mismas son sólo un punto de encuentro, como lo pueda ser la cafetería más cercana a nuestro lugar de trabajo o la plaza en la que juegan nuestros hijos. Un espacio en el que desarrollar relaciones sociales, una infraestructura que unos utilizarán a duras penas para divagar o divertirse, otros para aprender y mejorar, y aún otros para construir verdaderas ventajas competitivas.

Estar en una red social no te hace mejor, pero sí lo pueden conseguir algunos de los usos y actividades que allí desarrolles. Como siempre, lo importante no son las herramientas, sino los objetivos, los tipos de usos, y sobre todo las actitudes.