Archive for enero, 2008

Tiempos líquidos

enero 3rd, 2008 by genisroca

Zygmunt BaumanZygmunt Bauman (Polonia, 1925) es el autor que me reconcilió con la sociología, y considero indispensable su «Tiempos líquidos. Vivir en una época de incertidumbre» que se ha publicado en castellano este noviembre de 2007 (la edición en inglés es de octubre del 2006).

Siempre me ha sorprendido el fino análisis de Bauman, su capacidad de observación y de hacerse preguntas sobre el porqué y el cómo de las cosas, lejos de las colecciones de datos y de estadística descriptiva (nunca inferencial) a la que me había acostumbrado Manuel Castells. Bauman es terriblemente actual, creativo y lúcido, y creo que es el autor indispensable para entender los tiempos de cambio y de red en los que andamos metidos.

Soy un convencido de que lo que sucede en Internet, la Web 2.0, es uno de los síntomas que confirma que hay un cambio estructural imparable. La sociedad red, el individualismo, la globalización, son factores que afectan y alteran leyes, valores, mercados y conceptos como poder o identidad. Ya nada será igual. Pero también soy de los que sospechan que esto de la Web 2.0 es demasiado egocéntrico, cortoplacista e inconstante como para ser el modelo que ha de configurar el nuevo paradigma. No estoy en la linea de Andrew Keen, que critica lo 2.0 por amateur, pero con argumentos oportunistas y demasiado simples. Ni en la de Nicholas Carr, que acusa a la web 2.0 de amoral, con más fundamento pero también sin llegar a convencerme. Creo en los valores subyacentes en lo que denominamos 2.0, pero a la vez creo que hay problemas estructurales que no sabía describir hasta que he leído a Bauman.

  • La «sociedad» se ve y se trata como una «red», en vez de como una «estructura»: se percibe y se trata como una matriz de conexiones y desconexiones aleatorias y de un número esencialmente infinito de permutaciones posibles. Los vínculos humanos son cada vez más frágiles y se aceptan como provisionales. La exposición de los individuos a los caprichos del mercado laboral y de bienes premia las actitudes competitivas, al tiempo que degrada la colaboración y el trabajo en equipo al rango de estratagemas temporales que deben abandonarse o eliminarse una vez que se hayan agotado sus beneficios.
  • El colapso del pensamiento, de la planificación y de la acción a largo plazo, junto con la desaparición o el debilitamiento de aquellas estructuras sociales que deberían pensar en esos términos. La historia política y las vidas individuales se reducen a una serie de proyectos de corto alcance y de episodios que no se combinan de manera compatible con conceptos como «desarrollo» o «maduración». Una vida tan fragmentada estimula orientaciones «laterales» antes que «verticales». Los éxitos pretéritos no suponen mayor probabilidad de futuras victorias, y mucho menos las garantizan. Para el éxito futuro lo más importante puede ser «olvidar».
  • Ahora la responsabilidad recae en los individuos, de quienes se espera que sean «electores libres» y que soporten las consecuencias de sus elecciones, pese a que los riesgos implícitos en cada elección pueden ser causados por fuerzas que trascienden la comprensión y la capacidad individual para actuar. Ahora la virtud más útil no es la «conformidad» a las normas, sino la «flexibilidad»: la presteza para cambiar de tácticas y estilos en un santiamén, para abandonar compromisos y lealtades sin arrepentimiento, y para ir en pos de las oportunidades según la disponibilidad del momento, en vez de seguir las propias preferencias consolidadas.
  • Estamos en pleno proceso de separación, de divorcio, entre el poder y la política. Y esta pareja ha sido la que ha sustentado hasta ahora el Estado moderno.

Creo que todos estos conceptos describen en parte lo que está sucediendo en el contexto social actual, y por tanto, describen también lo que está pasando en esta internet social, en esta Web 2.0. Por eso me gusta lo 2.0, porque creo que es un reflejo de la nueva sociedad, de la sociedad red. Y describir los problemas de la 2.0 es identificar los problemas de la nueva sociedad, de la que queremos construir. Y estoy de acuerdo con Bauman en que la sociedad que se está configurando, y por tanto la Web 2.0, se caracteriza por un cortoplacismo y una falta de compromiso y estructuración. Y eso es un talón de Aquiles.

Y además, hay que tener en cuenta (y mucho) a los 1.0, que son la mayoría. Tienen miedo, como también lo tenemos muchos de los 1.5 y 2.0.

«Hasta ahora el ‘progreso’ era una promesa de felicidad universal y duradera, la manifestación extrema del optimismo radical. Pero ahora, el ‘progreso’ representa la amenaza de un cambio implacable e inexorable, que lejos de augurar paz y descanso, presagia una crisis y una tensión contínuas que imposibilitarán el menor momento de respiro. El progreso se ha convertido en algo así como un persistente juego de las sillas en el que un segundo de distracción puede comportar una derrota inapelable. En lugar de grandes expectativas y dulces sueños, el ‘progreso’ evoca un insomnio lleno de pesadillas en las que uno sueña que ‘se queda rezagado’, pierde el tren o se cae por la ventanilla de un vehículo que va a toda velocidad y que no deja de acelerar.»

Me impresiona lo actual, moderno y vigente del discurso de Bauman.

«Al menos en la parte ‘desarrollada’ del planeta se han dado, o están dándose ahora, una serie de novedades no carentes de consecuencias y estrechamente interrelacionadas, que crean un escenario nuevo y sin precedentes para las elecciones individuales, y que presentan una serie de retos antes nunca vistos.»

La ciencia nos ha facilitado los dispositivos que han hecho posible una nueva sociedad. Ahora es necesario el pensamiento, la filosofía, para aprender a vivir en ella y a relacionarnos. A ser sociales, a ser humanos.

El valor de cambiar de opinión

enero 2nd, 2008 by genisroca

microsiervosLos microsiervos no han parado estas navidades su fértil producción de posts maravillosos. Este primer día del año me han vuelto a sorprender con éste, dedicado a averiguar sobre en qué han cambiado de opinión algunos científicos durante este 2007. Me ha gustado mucho la frase inicial:

Cuando al pensar cambias de idea, eso es Filosofía.
Cuando Dios te hace cambiar de idea, eso es Fe.
Cuando los hechos te hacen cambiar de idea, es Ciencia.