Los agentes del cambio
Son tiempos de cambios. Una sociedad masivamente más conectada, con mayor acceso a la formación, con mayor libertad de movimientos, con más libertad de expresión, más urbana, con más tiempo libre, y con más tecnología para crear, mezclar y compartir… es el caldo de cultivo para la filosofía 2.0, un movimiento que afecta a empresas, mercados, instituciones y partidos políticos, así como a leyes, valores y paradigmas… son tiempos de cambios.
La literatura de gestión está llena de estudios y teorías sobre como gestionar un proceso de cambio, y como recetario sencillo siempre me han gustado las 8 etapas de John P. Kotter, de la Harvard Business School:
- Generar una sensación de urgencia (la necesidad de actuar ante una situación crítica)
- Organizar una fuerte coalición directiva (un grupo con capacidad de encabezar los esfuerzos y de trabajar conjuntamente).
- Generar una visión que ayude a focalizar cuál es el cambio deseado.
- Comunicar la visión (a dónde se quiere llegar)
- Facilitar que otros pongan en práctica esa visión
- Planificar la obtención de éxitos en el corto plazo (que animen a seguir adelante)
- Consolidar las mejoras y producir más cambios
- Institucionalizar nuevos métodos
Pero siempre he considerado que lo más importante en un proceso de cambio son los agentes del cambio, las personas que se encabezonan en hacerlo posible. Sin ellos no hay cambio, ni etapas, ni proyecto, ni ilusión. Y en todo esto de la 2.0 hay un montón de estos agentes del cambio que están trabajando casi siempre sin reconocimiento para conseguir cambios en sus empresas, en sus instituciones, en sus entornos.
Cuando hablo de esto siempre pongo como ejemplo a Ian Forrester, quizá el agente del cambio 2.0 en la BBC, y a quien descubrí gracias a Ismael. Ian Forrester desarrolla una amplia presencia en la red. Mantiene su propio blog, Cubicgarden, lee sus feeds en Bloglines, microbloguea en Twitter (con más de 500 seguidores) y en Jaiku, marca en Digg, tiene perfil en Facebook y en Linkedin, guarda sus presentaciones en Slideshare, sus fotos en Flickr, sus favoritos en del.icio.us, su música en Last.fm, en resúmen, un personaje 2.0, conectado, en red.
Ian Forrester es programador y trabaja en la Digital Media Initiative de la BBC, actualmente como responsable del proyecto BBC Backstage, una red de desarrolladores que proveen de datos y servicios al público en general bajo el lema «Crea lo que quieras usando los contenidos de la BBC». También ha trabajado en otros proyectos de la BBC como BBC Blogs, The Feed Factory, Ceative Archive, Podcasts… y se puede saber más de en qué anda metido en esta o esta entrevista, en este video en el que habla sobre TV y Web 2.0, o en estas palabras grabadas en el XTech de este 2007. En resúmen, Ian Forrester está tras buena parte de las iniciativas 2.0 de la BBC, y creo que el suyo es probablemente un buen ejemplo de agente del cambio.
El nombre de Ian Forrester no consta en ninguno de los cinco folios del organigrama de la BBC, y ni tan sólo queda claro dónde se emplaza la Digital Media Initiative en la que se halla integrado. Es decir, todo parece indicar que Ian Forrester está alejado de las esferas del poder y de las tomas de decisiones, y que lo va a tener dificil si pretende impulsar cambios estructurales en la BBC. Y creo que esta es una de las características de los agentes del cambio 2.0: les resulta más sencillo promover cambios hacia el exterior que hacia el interior. Y es que la mayoría de las estructuras de poder en las grandes corporaciones e instituciones están más orientadas a la batalla interna que a los mercados. Los circuitos internos de toma de decisión, de posicionamiento estratégico, de influencia, son tan complejos que requieren mucha atención y aceptan pocos experimentos. Todo lo contrario que el gran mercado, que cuando se compone de millones y millones de clientes funciona casi solo, por automatismos, y se suelen aceptar los experimentos. Seguro que es más fácil hacer el canal de Twitter de la BBC, visible por todo el mundo, que hacer un cambio en la intranet corporativa que sólo verán los empleados. Seguro que es más fácil en una entidad financiera abrir canales RSS de información financiera para los clientes, que promover un sistema interno para que los empleados se recomienden enlaces y referencias, algo así como un Menéame corporativo.
Los agentes del cambio son los que se mueven entre líneas y logran avanzar con acciones concretas, pequeños (o no tan pequeños) movimientos que hacen que las grandes estructuras se vayan moviendo, y que sus dirigentes (quizás) vayan tomando conciencia. Sin ellos no habría cambio. Puede que sea el caso de Joan o Ferran en su grupo de medios audiovisuales, de Gerard, Pol o Fernando cada cual en su entidad financiera, de Juan en su universidad, de Toni con sus clientes de alta política, o de Enrique en su escuela de negocios, pero el caso es que los hay en todas las organizaciones. Hay que buscarlos, localizarlos y apoyarlos, y en ocasiones protegerlos con el anonimato, ya que a algunos de ellos la visibilidad o la celebridad les puede complicar las cosas.
Iñaki
¿Conseguiremos ser agentes de cambio antes de que se nos termine de pasar el arroz? ¿Y ver completadas las 8 etapas de Kotter antes de jubilarnos?
Feliz año, Genís.
Dic 30th, 2007 at 10:43 am
ismael
«resulta más sencillo promover cambios hacia el exterior que hacia el interior»
«Seguro que es más fácil hacer el canal de Twitter de la BBC, visible por todo el mundo, que hacer un cambio en la intranet corporativa que sólo verán los empleados»
En esta línea, seguro que es más fácil que un alto directivo conozca a su propio Forrester leyendo un periódico que no a través de su propia «cadena de mando».
Es decir, tengo la impresión que muchos de estos promotores y facilitadores, como tú dices, lo tienen más fácil para impactar en el exterior que en el interior pero – añado – que, como segunda derivada, su impacto en el interior vendrá mediado por los agentes externos, cuando uno que tenga ascendente sobre un directivo interno le diga a este: «oye, este Forrester vuestro que tenéis es la bomba».
Al final, ya lo dice el refrán: no se es profeta en la propia tierra.
Dic 30th, 2007 at 10:50 am
genisroca
Sin duda el reconocimiento exterior es a menudo el gran desatascador para que internamente se valore la tarea del agente del cambio. Y por cierto, otro apunte: se puede ser agente del cambio y alto ejecutivo o directivo, es decir, no es un atributo sólo de las capas inferiores del organigrama. Y no es agente del cambio quien quiere, sino quien puede.
Dic 30th, 2007 at 11:59 am
Boris
Ojo: personas y medios.
Los innovadores, tarde o temprano, salen del garaje.
La propuesta del post está bien pero se queda en los prerrequisitos.
Los cambios requieren poder y medios. También y sobre todo.
Los iluminados se apagan solos si no prenden alguna mecha.
Ian Forrester es programador y trabaja en la Digital Media Initiative de la BBC.
Casi nada. Está en el sitio adecuado en el momento justo.
Si trabajara en TV3 o en “Catalunya Ràdio” ya podría ir apuntándose a todo lo dospuntocero que no innovaría nada de nada.
“Entre poc y massa”…
Un abrazo fraterno.
Dic 31st, 2007 at 12:11 am
genisroca
Boris, tienes razón. En mi comentario anterior ya dije que era agente del cambio quien podía, y no quien quería. Y poder quiere decir en muchas ocasiones estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, en el contexto adecuado, en las condiciones adecuadas, etc etc.
Pero no estoy de acuerdo en que a priori las condiciones en la BBC sean mejores que las posibles condiciones en Catalunya Ràdio o TV3. En todas partes cuecen habas, y presuponer que en un sitio es más fácil que en otro me parece erróneo, como también me parece erróneo presuponer que no puede haber agentes del cambio en TV3 o Catalunya Ràdio. Cómo sino podría haber canal de Twitter tanto en TV3 como en Catalunya Radio; o canales de YouTube no sólo en TV3 (que parece obvio) sino también en Catalunya Radio (que es más sorprendente); o dos universos en Netvibes, de nuevo uno para TV3 y otro para CatRadio; o los Widsets de Nokia que ya hay para poder crear aplicaciones de móvil a partir de los RSS de la CCRTV; y un etcétera aún más largo de evidencias de que, también en TV3 y Catalunya Radio, hay como mínimo un par de agentes del cambio, sino más. Y es que insisto, haberlos haylos, pero hay que buscarlos ya que a veces andan escondidos, unos por modestia, otros por supervivencia.
Dic 31st, 2007 at 11:53 am
ismael
Genís, te dejas la joya de la corona: iCat fm :)
(¿o quedaba englobado dentro de Catalunya Ràdio?)
Dic 31st, 2007 at 7:45 pm
Boris
Estimado Genís,
conozco muy poco los entresijos de la CCRTV, así que mi objeción era solamente un ejemplo en el marco de tu propuesta, una simple comparación de contextos. No tengo información suficiente para justificar algo que, ciertamente, responde a una conjetura sobre la capacidad de innovación real de la CCRTV. Aunque hay algunos resquicios para el optimismo: icatfm y CCRTV Interactiva…
No tengo ninguna duda de que hay agentes del cambio en nuestras organizaciones. Y, en efecto, los enlaces que amablemente nos pasas podrían ser un síntoma de ello. Aunque creo, honestamente, que los verdaderos agentes del cambio no son los usuarios de las herramientas, sino sus creadores, y eso no es una diferencia de matiz: un prosumer no es un agente de cambio, un creador de servicios 2.0 sí que lo es. Para entendernos: “estar en la conversación” no es suficiente hoy en día para ser considerado agente de cambio. Hay que crear nuevas herramientas y, todavía más, crear nuevos usos con dichas herramientas que den respuesta a necesidades existentes (o nuevas!).
Tengo la impresión que el mundo anglosajón sobrevalora el papel del individuo y nosotros sobrevaloramos el papel de las organizaciones. Sin duda hay que atender el tema de una forma global, pero creo que en general ambos desatienden las condiciones contextuales del cambio y subestiman la importancia de la “cultura sobre el cambio” existente y, lo que me parece más grave, no se optimizan las interacciones entre los diferentes agentes, que es donde personas como las que tú citas deberían tener un papel determinante en lugar de permanecer escondidos “por supervivencia”!
Trabajo en educación y en este campo, que conozco un poquito mejor, Michael Fullan ha abordado en profundidad estos temas. Pero creo que los paralelismos son evidentes entre los distintos ámbitos.
En fin, disculpa la extensión. Ya sé que no es el lugar ni la forma de discutir sobre estos temas, pero es una forma de agradecer tu respuesta, tan atenta, a mi anterior comentario.
Un cordial saludo!
Ene 1st, 2008 at 3:10 pm
genisroca
Boris,
Creo que estamos bastante más de acuerdo de lo que parece por el hilo de comentarios. Comparto plenamente tus afirmaciones: son más agentes de cambio los precursores de soluciones que sus usuarios; en ocasiones se sobrevaloran los individuos y/o las organizaciones cuando lo relevante son las condiciones contextuales; estar «in» no es suficiente para ser agente del cambio; no es agente del cambio quien quiere, sino quien puede y eso depende del contexto… etc.
Estoy convencido de que en esencia estamos diciendo casi lo mismo: que cierta envergadura de cambio, o de evolución, no es posible sólo con decisiones de la alta dirección y de más o menos inversión, y que es necesaria la participación activa de los convencidos, de los ilusionados, de los implicados (estén donde estén del organigrama, y mejor si están repartidos por todas partes).
Sin estos inquietos muchos de los cambios necesarios no acaban de producirse, y es por eso que hay que intentar apoyarlos cuando creemos estar ante uno de ellos.
Por cierto, no conozco el trabajo de Michael Fullan, pero me interesa mucho el ámbito educativo. Te agradeceré cualquier ampliación o referencia para saber más.
Y muchísimas gracias por la complicidad, y por tu tiempo.
Seguimos,
Ene 1st, 2008 at 11:30 pm
Boris
Estimado Genís,
Ciertamente sostenemos ideas parecidas o complementarias. Únicamente tengo bastantes dudas sobre la relación implícita que estableces en tu post entre ser innovador o agente del cambio y ser usuario de herramientas 2.0. Los innovadores se reconocen más por sus ideas y sus productos que por las herramientas que usan. Opino que se ha hecho una lectura poco cualitativa y demasiado cuantitativa del fenómeno 2.0 en relación a la innovación. Probablemente era necesario inicialmente, pero me parece que ya no es la lectura pertinente para una comprensión profunda del fenómeno, aunque ese sí que sería otro tema!
Dame unos días de tiempo y te escribo en serio sobre Fullan, aunque no con esta herramienta…
Un abrazo,
B.
Ene 3rd, 2008 at 1:03 am