Sobre el binomio ciudad e internet

noviembre 15th, 2007 by genisroca

 

Me and AvatarEl sociólogo Manuel Castells ha llegado a la conclusión de que actualmente el idioma, la nación o la religión tienen un lugar muy subordinado en la conciencia de identidad de la población en general. El sentimiento de pertenencia se construye más solidamente allá donde tenemos una mayor número de relaciones e interacciones, y es por eso que nos sentimos más implicados a nivel de ciudad que de región, comarca o país. Y es por eso, también, que los nativos digitales han desarrollado fuertes sentimientos de comunidad y de pertenencia en Internet, donde no hay necesariamente un marco físico concreto de referencia.

El contexto urbano ha sido y es un espacio educativo y socializador. Es el espacio de la escuela, de los amigos, de los vecinos, del juego, del ocio, del trabajo, del asociacionismo… de los intereses particulares y de los sociales, de los personales, de los culturales y de los profesionales. Y para los nativos digitales Internet es exactamente lo mismo: un espacio donde las personas se relacionan, aprenden y se desarrollan. Un espacio de conversación y de intercambio de experiencias. En este nuevo siglo que acabamos de empezar los valores de comunidad y los sentimientos de pertenencia se construyen por igual tanto en espacios físicos como en espacios virtuales.

Si comunidad es un grupo humano que logra construir identidad, compromiso, participación, intereses comunes, voluntad de influir, sentimiento de pertenencia, relaciones y señales externos de identidad… ya podemos afirmar que estos ecosistemas también se están desarrollando en la red, en unos espacios que no tienen nada de virtuales, pues son lo bastante reales como para influir de manera decidida en la educación y la socialización de sus miembros. Igual que las ciudades.

Los alcaldes ya saben que los ciudadanos desarrollan con toda normalidad sentimientos de pertenencia a más de un municipio a lo largo de su vida. Cada vez es más difícil responder a la cuestión «¿De dónde eres?», ya que uno puede sentirse perteneciente a la ciudad en que nació, pero también a la ciudad donde creció, a la ciudad donde estudió, a la ciudad donde se enamoró, a la ciudad donde vivió, a la ciudad en la que trabaja, a la ciudad en la que duerme… y si la máxima expresión de carta de ciudadanía es poder votar para elegir a los dirigentes de tu ciudad, cada vez se hace más incómodo y más incongruente tener derecho a voto en una única población. Las ciudades son comunidades con muchos miembros sin derecho legal a la participación sólo por la limitación del sistema censal basado en la domiciliación fisica. Esto queda superado en Internet, donde uno puede construir señales de identidad y sentimientos de pertenencia no vinculados a coordenadas físicas. Ahora ya hay gente que crece en Internet, estudia en Internet, se enamora en Internet, trabaja en Internet, se divierte en Internet… la condición para pertenecer a un sitio es participar en él. Aparecen nuevos ciudadanos reales con múltiples identidades, pertenencientes a múltiples comunidades, y que conjugan sin ningún problema lo presencial con lo virtual. Son ciudadanos del mundo y de la red, y ya los hay que se sienten más comodos, más realizados, más útiles, más reconocidos y más desarrollados en la red que en las calles de su ciudad. Ciudad y red son ya un binomio indivisible para el desarrollo personal, social y profesional de muchos ciudadanos. Los espacios en los que se educan y se socializan las personas ya no pueden ser sólo físicos, de la misma manera que nunca podrán ser sólo digitales. Es preciso tener referencias físicas de la misma manera que es preciso estar conectados sin fronteras.

El alcalde de Santo Domingo, en la República Dominicana, no puede obviar que tienen cientos de miles de sus ciudadanos viviendo en Nueva York. Ciudadanos que físicamente están en la costa este de los Estados Unidos pero que cultural, social y telemáticamente están permanentemente conectados e implicados con su ciudad de origen en el Caribe. Y éste es un aspecto que el alcalde de Nueva York tampoco olvida: que tienen centenares de miles de ciudadanos que pertenecen a otras comunidades. Internet está jugando un papel determinante en la creación, mantenimiento y desarrollo de las comunidades sociales, y el fenómeno de las comunicaciones digitales está haciendo posible que muchas personas mantengan la pertenencia a múltiples comunidades, y por tanto a múltiples entornos (virtuales o no) de socialización y educación.

(La imagen de este post la he sacado de Tibungo, y la descubrí gracias a Elisenda)


4 Responses to “Sobre el binomio ciudad e internet”

Feed for this Entry Trackback Address
  1. 1

    Francisco Montilla Domene

    Genís:
    1.- No conocía tus reflexiones, las he conocido gracias a verte entre las cosas que lee enrique dans.
    2.- Gracias por tus aportaciones.
    3.- Coincidimos en el gusto por Wagensberg, yo creo, que poco conocidas, para mí es una especie de oráculo.
    4.- Sobre la «patria», al final tu reflexión me recuerda al poeta: mi patria es mi infancia y no tengo más bandera que las sábanas de mi cama.
    5.- Yo también soy un inmigrante digital.

  2. 2

    genisroca

    Gracias Francisco por tu comentario.
    Inmigrante, admirador de Wagensberg, lector de Dans y patriota de la tierra donde jugaste. Son muchas complicidades.
    Todo un placer estar conectados. Nos leemos.
    Un abrazo desde Barcelona.

  3. 3

    Jorge

    Me ha gustado mucho el ensayo. Sobre todo la parte de la deslocalizción geografica. ¿Quizás las nuevas coordenadas sean los tag y el nuevo territorio son las comunidades?.

    Un enlace a mapas y cifras incluidos en el atlas de la brecha digital en España 2007 por si lo considera de interés.

    http://mundomapa.blogspot.com/2007/11/atlas-de-la-brecha-digital-espaa-2007.html

    un cordial saludo

  1. 1

    Atlas de la brecha digital. España 2007 at genís roca

    […] poco escribí un post con una reflexión sobre cómo actualmente los espacios virtuales son tan necesarios como los […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *