Archive for octubre, 2007

El uso de las redes sociales en las escuelas… y en las empresas

octubre 9th, 2007 by genisroca

 

StudentsCae en mis manos un resúmen de un estudio hecho en Estados Unidos sobre redes sociales y educación, Research and Guidelines on Online Social and Educational Netowrking (PDF, 12 págs., 467 Kb), para el que se entrevistaron a 1277 estudiantes de entre 9 y 17 años, 1039 padres, y 250 escuelas.

En él se explica que estos estudiantes adolescentes dedican más tiempo a Internet que a ver la televisión (10 horas a la semana ante el televisor, pero ya son 9 las horas semanales que dedican a las redes sociales, más lo que dediquen al resto de webs y posibilidades de Internet). El 96% de esos estudiantes ha utilizado alguna vez una red social y el 71% dice haberlo hecho en la última semana. Pero lo que me ha sorprendido es que el 50% dice que hablan de los deberes. Es decir, como era de esperar, usan las redes sociales para resolver sus problemas: hacer los deberes que les han puesto en la escuela.

En contraposición, las escuelas prohiben el uso de las redes sociales en sus centros. Sin embargo, según el mismo estudio, muchos profesores ponen deberes que requieren moverse por Internet, y la mayoría de padres y de centros escolares dicen reconocer y aceptar el enorme potencial que estas redes suponen para la educación. Es decir, como era de esperar, no les dejan usar las redes sociales para resolver sus problemas, aunque aceptan que les podrían ser útiles.

Y es que mientras las escuelas reconocen que esto es interesante y que deben analizar como lo incorporan de manera controlada, los alumnos ya lo están usando intensivamente, pero fuera de la escuela. El 30% de los alumnos tiene blog, y un 17% lo ha actualizado la última semana. Un 12% actualiza a diario su perfil en alguna red social o en su propia página personal, y un 25% lo hace semanalmente. Un 12% ha publicado alguna vez una canción propia o un podcast en Internet; un 9% ha publicado la ultima semana algún video de producción propia (y un 22% alguna vez); un 22% ha publicado la última semana alguna foto, dibujo o gráfico hecho por él mismo (y un 49% alguna vez)… los datos son apabullantes. Y las escuelas dicen que hay potencial y que tienen que ver cómo lo incorporan. Cuando crean saberlo, Internet habrá vuelto a cambiar, es decir, la gente habrá vuelto a cambiar.

Mientras, el 84% de las escuelas tienen normas para regular el acceso a los chats desde la escuela; el 81% respecto al uso de la mensajería instantánea; el 62% respecto a la participación en blogs y foros; y el 60% prohibe enviar y recibir mensajes de correo electrónico en la escuela. El 52% tiene normas específicas para prohibir el uso de las redes sociales. Es decir: no hables con tu compañero. Sin embargo, el 69% de las escuelas tiene web; el 49% participa en proyectos on-line con otras escuelas; el 35% usan blogs dentro de un contexto específico de formación; el 22% ha promovido algún wiki en una aula… y el 27% de las escuelas participa en alguna red social de profesores en Internet. Es decir: habla sólo cuando te pregunten.

Estoy convencido de que está pasando exactamente lo mismo en las empresas. La dirección reconoce que hay potencial y explora ciertos usos corporativos, pero no se atreve a dar libertad individual en el uso de estos mecanismos. Mientras la empresa duda, a veces se cae en la tentación de prohibir. En este contexto, hay empleados que arriesgan y exploran estos nuevos territorios a título personal… y la empresa corre el grave riesgo de perderlos (y peor aún, de quedarse sólo con aquellos empleados que no exploran ni arriesgan).

Este verano ya sorprendió la noticia de que la asociación de sindicatos del Reino Unido (TUC) reclamaba que los empleados puedan acceder a redes sociales como Facebook en horas de trabajo. Como ya dije entonces, me gustaría vivir en un país donde esta reclamación la planteara una asociación empresarial.

El conocimiento NO tiene valor

octubre 3rd, 2007 by genisroca

 

Estamos ultimando los detalles de Infonomia TV, uno de los nuevos proyectos de Infonomia que más ilusión nos hace. De momento, en el canal de Infonomia en YouTube ya se pueden ver algunas de las producciones que estamos realizando.

Hoy quiero comentar una pieza que me ha parecido magnífica. Es un video de 6 minutos en el que Teresa Turiera entrevista a Hiroshi Tasaka, presidente de SophiaBank y a quien ya dedicamos un artículo en el número 54 de nuestra revista If… (un tesoro disponible en la red pero que físicamente sólo se recibe por suscripción). Recomiendo encarecidamente el visionado de esta pieza que acabamos de editar:

Imagen de previsualización de YouTube

 

Algunas de las cosas interesantes que nos cuenta son:

«La sociedad del conocimiento es aquella en que el conocimiento deja de tener valor». Actualmente saber muchas cosas no tiene demasiado valor, ya que mediante un ordenador o un teléfono cualquiera puede acceder a muchos conocimientos. «Lo importante no es el conocimiento, sino la sabiduría. Aquello que no se puede describir en un texto».

«Lo importante a partir de ahora es saber cómo crear inteligencia colectiva». La revolución 2.0 ha creado la sabiduría colectiva. Si preguntas a una comunidad experta se crea una discusión y de ahí sale una idea normalmente mejor que la de un único experto. Antes la innovación venía de unas pocas personas, o de un genio, pero esto ya está muy desfasado. Ahora es preferible el uso de la inteligencia colectiva, e Internet es una buena herramienta para ello.

Sobre el choque entre cultura innovadora y conservadora en el seno de una empresa, Hiroshi Tasaka dice que es algo imposible de gestionar porque la cultura no es gestionable. Es un problema de egos entre alguien que considera que tiene mucha experiencia y alguien que considera que es tiempo de cambios. La solución sería cambiar la estructura de la empresa y orientarse más hacia un ecosistema empresarial. En lugar de empresas basadas en jerarquías, organizaciones horizontales y abiertas.

Para conseguir este cambio de cultura la palabra clave hace diez años era «Intranet», pero ahora la clave son los servicios de redes sociales y de blogs dentro de las empresas. Su implantación cambiará las empresas hacia estructuras más abiertas, y lo hará de una manera natural, sin forzar la situación.

«El capitalismo se convertirá en capitalismo del conocimiento». Hasta ahora era gestión del dinero, pero ahora lo relevante será la gestión del conocimiento, ya que éste es un capital que se reproduce por si sólo. El dinero es un juego de suma cero. Si comparto contigo mi dinero yo tengo menos dinero, pero si comparto el conocimiento yo no pierdo el mio. Y esto cambia todas las estrategias. El actual capitalismo sólo es capaz de ver lo visible, el dinero, pero el conocimiento es invisible y lo importante es saber verlo. Necesitamos sabiduría para reconocer esos valores invisibles.

El capitalismo cambiará drásticamente a partir de la revolución 2.0, ya que nos aporta herramientas para gestionar el capital intelectual.

Lo importante no es el conocimiento. Es la sabiduría.

Sobre las alianzas

octubre 2nd, 2007 by genisroca

 

AlianzasEn el actual mundo de redes la mayoría de las actividades deben desarrollarse en colaboración con terceros. Es pues el momento de las alianzas, ya sean estables o momentáneas, ya sean con personas físicas o jurídicas, ya sean naturales o sorprendentes, ya sean fáciles o difíciles. Buena parte de nuestros resultados presentes y futuros van a depender de nuestra capacidad de construir y gestionar alianzas satisfactorias.

Este es un tema clave en la mayoría de asuntos, y el principal problema es que la palabra «alianza» es demasiado genérica, y en ocasiones dos socios están de acuerdo en que son aliados pero si no han limado los detalles acabará surgiendo el conflicto. Deberemos ser más precisos al hablar, ya que una alianza puede ser de muchos tipos, y la falta de definición puede llevar a equívocos fatales para una buena relación.

A mi me ha sido útil el simple ejercicio de diferenciar 5 tipos de alianzas, 5 roles, indispensables para llevar a buen puerto un proyecto. Un mismo aliado puede desempeñar más de unos de esos roles, pero es necesario tener los 5 roles resueltos y no dejar ninguno de ellos sin desarrollar. Los 5 roles son (el orden no es significativo):

– Promotor: Son promotores aquellos que participan del diseño y dirección de la actividad. Participan en la definición de objetivos, y pueden participar de las decisiones ejecutivas. Asignan recursos y marcan prioridades.

– Facilitadores: Son aquellos que con sus acciones hacen posible la actividad prevista. Son los que realizan el servicio, los que desarrollan los contenidos, los que asumen la logística, los que participan directamente de los procesos. Sin su trabajo la actividad no se lleva a cabo.

– Prescriptores: Son aquellos que tienen la capacidad de influir en el estado de opinión de un colectivo determinado, y contribuyen al proyecto difundiendo una opinión favorable y positiva de nuestra iniciativa.

– Espónsors: Son aquellos que no se implican en ningún proceso ni participan directamente de la actividad, pero aportan la totalidad o parte de los recursos necesarios para su desarrrollo, ya sea mediante apoyo económico o material.

– Y existe un quinto tipo de aliado: la competencia. La norma de oro en Internet es que si ya hay alguien haciendo bien un servicio que queremos ofrecer, lleguemos a un acuerdo con él en lugar de intentar sustituirle.

Mi convencimiento es que todo proyecto o actividad debe desear fervientemente tener al menos un aliado de cada tipo. Si se logra, hay una garantía casi total de éxito. Y me sirve para todas las escalas, tanto para fundar un partido político o expandirse hacia nuevos mercados, como para escribir un libro o organizar una mesa redonda. Y otro detalle importante: si trabajamos en una institución o en una empresa grande (institucionalizada) deberemos aplicar también internamente esta lógica de 5 tipos de alianzas, y no sólo en nuestra relación con el exterior. En entornos institucionalizados, las barreras acostumbran a ser más internas que externas, y para superarlas será necesario un mapa de alianzas, internas.

Afrontar un proyecto, insisto que de cualquier escala, sin considerar este mapa de alianzas me parece un riesgo grave. Pero otro riesgo es desarrollar alianzas sin especificar de manera clara con el aliado cuál o cuáles de estos roles va a desarrollar. En ocasiones nuestro aliado aporta dinero (espónsor) y cree que eso le da derecho a decidir (promotor), cuando nosotros esperábamos de él que aportara dinero (espónsor) y que se implicara (facilitador o prescriptor), pero respetando nuestra gestión (nunca promotor). Estos casos, por extraño que parezca, son habituales. Como también es habitual que al pedir ayuda obtengamos apoyo (prescriptor) en lugar de dinero o recursos (espónsor).

A mi me ha funcionado introducir esta tipología, este argot, en las conversaciones con potenciales aliados, y me ha ayudado a prevenir posibles equívocos o expectativas desenfocadas.

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